miércoles, 5 de abril de 2017

UAB

Estremece (o debería estremecer) leer el relato que se hace en el artículo que firma Margarita Arboix, Rectora de la UAB, en "El País":

"En los últimos meses, la organización de Societat Civil Catalana a la UAB ha sido objeto de acoso por parte de un grupo reducido de jóvenes agrupados en una autodenominada Plataforma Antifascista. La parada montada por Societat Civil Catalana para hacer propaganda política fue desmantelada y se profirieron insultos contra miembros de este grupo. También se quemó alguna bandera española. Todo eso en medio de una fuerte tensión y con una notable violencia verbal y gestual".

El asedio al que se refiere la Rectora comenzó hace un año, y ya tuve ocasión de referirme a él en varias ocasiones en este mismo blog (aquí, aquí y aquí). Entiendo que en su relato la Rectora se refiere al último episodio de violencia sufrido por "Joves SCC-UAB", un grupo de estudiantes de la UAB constituido en colectivo dentro de la Universidad, episodio que padecieron el 14 de marzo pasado y en el que la carpa que habían montado (para "hacer propaganda política", según la expresión de la Rectora) fue boicoteada y asaltada; robada la bandera española que allí había y quemada delante mismo de los jóvenes de SCC. Para acabar se roció con un extintor la carpa, lo que motivó que, finalmente, el colectivo abandonara la plaza. A continuación dejo algunas imágenes y vídeos de los hechos a los que se refiere la Rectora en el párrafo que acabo de transcribir.





Como puede verse en el vídeo, aparte de lo que indica la Rectora, nos encontramos con la utilización del extintor contra quienes estaban en la carpa y no estamos solamente ante insultos, sino ante consignas tan explícitas como "sin piernas, sin brazos, nazis a pedazos". Aparte, en el segundo vídeo se escucha claramente cómo uno de los jóvenes le pide a los servicios de seguridad del campus que llamen a los Mossos d'Esquadra.

Nos encontramos, es evidente, ante hechos de una enorme gravedad. Tanto en sí mismos como porque implican el intento de acallar una determinada voz en el espacio público; y en este caso, además, en una Universidad. No es extraño que estos hechos hayan sido condenados por personas (incluidos varios diputados desde la tribuna del Parlament) e instituciones. Entre otras, por el Ayuntamiento de Cerdanyola, el municipio en el que se ubica la UAB, y también por el Ayuntamiento de Terrassa, y que se hayan presentado iniciativas en el Parlamento de Cataluña con el fin de estudiar lo sucedido.
Quien todavía no ha condenado estos hechos es la UAB. En el artículo de la Rectora que da pie a esta entrada se dice:"El equipo de Gobierno de la UAB ha emitido diversos comunicados de condena cuando se han producido hechos como los relatados más arriba". Bien, es cierto que el equipo de gobierno de la UAB ha emitido comunicados de condena ante algunas acciones de "los encapuchados" (a quienes por su asiduidad en nuestro campus deberemos dedicar algún artículo específico de los estatutos de la UAB); así por ejemplo cuando un grupo de ellos intentó sustraer material del servicio de reprografía de la Facultad de Filosofía y Letras dos días después del ataque a la carpa de SCC



Pero nunca se han condenado los ataques a las carpas del colectivo "Joves SCC-UAB". Resulta sangrante esta condena selectiva por parte del equipo de gobierno de la UAB que, inevitablemente, traslada la imagen de que los ataques que sufre SCC no tienen la misma entidad que, por ejemplo, el intento de que unos encapuchados sustraigan material de una fotocopiadora. Me pregunto cómo es posible que en el artículo de la Rectora se pretenda confundir al lector haciendo creer que la UAB ha condenado las agresiones que sufre SCC cuando eso es radicalmente falso. Nunca se han condenado los ataques que sufren los integrantes de ese colectivo en la UAB.
Siendo Rectora Marga Arboix, las carpas de SCC fueron atacadas el 2 y el 12 de diciembre. Los hechos del día 2 han dado lugar a una instrucción penal que concluye que se produjeron delitos que merecen la apertura del juicio oral. Los hechos del 12 fueron denunciados ante la policía y están pendientes de investigación. Vídeos e imágenes de los incidentes de entonces pueden encontrarse en las entradas del blog que citaba antes. Ninguno de estos ataques fue condenado.
El día 13 de diciembre no pudo desarrollarse un cinefórum organizado por el colectivo "Joves SCC-UAB" porque los autodenominados "anfifascistas" habían ocupado el lugar en el que se pensaba desarrollar. Al final el cinefórum tuvo lugar en un aula y protegidos por miembros del equipo de seguridad de la UAB ante la presencia de "antifascistas" armados con palos que amenazaban con acceder al local donde se desarrollaba el acto. En aquella ocasión la UAB sí que emitió un comunicado en el que recordaba el derecho de todos a utilizar los espacios de la Universidad, pero en el que tampoco había una condena a quienes coaccionaban a los integrantes de SCC.


Ese mismo día 13 de diciembre, y con posterioridad al comunicado, un grupo de asistentes al cinefórum fueron perseguidos por el campus por un grupo enardecido. Esa persecución, que ha sido denunciada a Fiscalía, tampoco ha sido condenada por el equipo de gobierno de la UAB. Tampoco las pintadas contra SCC o el señalamiento con pegatinas del despacho de quien esto escribe


fue condenado por el equipo de gobierno de la UAB. Finalmente, tampoco el ataque del día 14 de marzo con el que comenzaba fue objeto de condena, pese a que, como reconoce ahora el equipo de gobierno, se produjeron los incidentes que describe el artículo firmado por la Rectora, y, como hemos visto, alguno más.

A partir de aquí la Rectora se queja de que la acuse de pasividad. Bien, creo que es una acusación que ha de mantenerse. Como hemos visto, y pese a que en su escrito quiere hacer creer lo contrario, no han existido esos comunicados de condena que dice haber realizado. En todo este asunto ha pretendido mantener una inadmisible equidistancia entre los agresores y los agredidos. Incluso en este artículo que nace para dar respuesta a las acusaciones de pasividad que pesan sobre el equipo de gobierno no puede evitar introducir esa equidistancia cuando indica que se ha de reaccionar ante este tipo de actuaciones "recriminando a los que perpetran y poniéndose al lado de quienes las padecen "siguin qui siguin els uns i els altres".
Bien Rectora, pues esto no es lo que ha sucedido. Como hemos visto no ha habido recriminación hacia quienes acosan (que son unos, no otros, basta ya de equidistancia), pero tampoco ha habido ponerse al costado de quien padece.
El 12 de diciembre, cuando estábamos rodeados por quienes querían atacar la carpa informativa en la que yo estaba, te llamé, dijiste que enviarías a la Vicerrectora de Estudiantes. Media hora después, cuando estábamos ya rodeados por los atacantes y los Mossos te volví a llamar y te pregunté dónde estaba la Vicerrectora y me dijiste que estaba ya en la Plaza Cívica, pero que no se pondría a nuestro lado, que era lo que yo esperaba de acuerdo con lo que tú misma escribes en el artículo. No creo que haya mejor metáfora de la equidistancia que ha caracterizado la actuación del equipo rectoral en este tema que la imagen de la Vicerrectora separada unos cincuenta metros de donde estábamos nosotros y contemplando desde allí como unos acosaban y otros eran acosados.

Y digo equidistancia por ser generoso, porque mientras en este artículo se califica de "propaganda" lo que hace el colectivo "Joves SCC-UAB", a la entrada de la UAB cuando se llega a la estación de los Ferrocarriles Catalanes lo que se ve es esto:


¿Es esto propaganda? La ideología dominante y la firma de sus autores (el puño y la firma: SEPC).
En el fondo lo que pasa es que quienes creían que la UAB era suya pretenden expulsar a quienes sostienen ideas diferentes, y aquí el Rectorado ha optado por no enfrentarse a quienes parecen controlar realmente la Universidad ("La UAB será siempre nuestra", dicen).
Que a estas alturas todavía no haya habido ninguna medida contra un colectivo universitario que en su twitter incluye imágenes de actos delictivos e incívicos ¿no puede calificarse como pasividad?
Que no se hubiera llamado a los Mossos d'Esquadra cuando se estaban cometiendo actos delictivos en la Plaza Cívica de la UAB, tal como hemos visto ¿no es pasividad?
Cuando se opta por la mediación entre los agresores y los agredidos ¿no es equidistancia y, por tanto, apoyo a los agresores?
Tenemos mucha tarea por delante en la UAB y me quedo con una cosa positiva en el artículo de la Rectora: si hiciera lo que en él se dice, condenar las agresiones, recriminar a los agresores y solidarizarse con los agredidos, habríamos dado pasos adelante en la recuperación de la normalidad en nuestra Universidad.

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