domingo, 6 de abril de 2008

Rocroi



El 19 de mayo de 1643 un ejército español de unos 27.000 soldados fue derrotado por un ejército francés a las órdenes del duque de Enghien en las cercanías de Rocroi, en las Ardenas, Francia. Fue una batalla más en una época en la que hubo muchas; pero ha pasado a la Historia como el momento del principio del fin para el Imperio Español. Seguramente el 20 de mayo de 1643 nadie pensaba que se había cruzado una de esas fronteras invisibles de la Historia, al igual que nadie era consciente el 30 de mayo de 1453 que ese era el primer día tras el fin de la Edad Media. El Sol sale por la mañana como cada día. Los pájaros cantan igual, nada muestra que el cambio se ha producido. Siempre he pensado que es una pena que los contemporáneos se pierdan esos momentos históricos, y me pregunto cuáles habremos vivido nosotros sin saberlo.
Creo que hoy hemos asistido a uno de esos momentos y de ahí el título de esta entrada. El 19 de mayo de 1643 los Tercios españoles, que durante más de un siglo habían tenido fama de invencibles, iniciaron su ocaso. El camino ascendente de Francia se encontraba con el descendente de España. Cambiaban los protagonistas en el continente europeo. Hoy, 6 de abril de 2008 asistimos a una situación semejante en la Fórmula 1. Un equipo dominador, McLaren, ha sufrido una derrota inesperada y dolorosa, sobre todo porque no viene de quien se supone que es su máximo rival, Ferrari, sino de un equipo ascendente, que lleva dos años mostrando que aspira seriamente a dominar el campeonato, BMW. Solamente la vuelta rápida de Kovalainen da algo de esperanza a McLaren, que comienza a dar signos de ser un equipo que ha perdido el norte.
McLaren ha sido durante los últimos años un equipo grande "bajo palabra de honor". Tras los éxitos de Hakkinen el dominio demoledor de Schumacher desde Ferrari dejó a las flechas plateadas en un papel secundario. Incluso Williams se mostró más competitivo que McLaren en varias temporadas. Cuando el dominio de Ferrari parecía agotado y muchos pensaban que llegaba el momento de McLaren surgió Renault. Un equipo que tenía tradición en la Fórmula 1, pero que en su nueva configuración era relativamente nuevo arrebató a McLaren un campeonato en el año 2005 que parecía destinado a Raikkonen. En 2006 el equipo se hundió. Había que cambiar algo, y lo hicieron. La temporada 2007 los dos pilotos de McLaren eran nuevos. El vigente campeón del Mundo, Alonso, y un chaval que prometía, Hamilton. Los resultados no se hicieron esperar. En la temporada 2007 el mejor coche era el McLaren y todo hacía prever que el título iría a sus vitrinas. Pero algo se torció. No consiguieron su objetivo, Alonso se fue, Hamiltón se consolidó y se prepararon para el asalto al título en 2008. Comenzaron bien en Australia, pero en Malasia recibieron un toque de atención. Bahrein aguardaba para despejar dudas, y vaya si se han despejado.
Ferrari es el equipo más fuerte, y eso que Kimi no ha tenido su mejor fin de semana. Sin problemas mecánicos su dominio es incontestable. Si el objetivo de McLaren fuera derrotar a Ferrari tendría que empezar a preocuparse, porque los coches rojos comienzan a abrir brecha. Ahora bien, tras lo visto hoy yo diría que los rivales de McLaren son los BMW en la lucha por el segundo puesto del campeonato, y no los inalcanzables Ferrari. Y los BMW serán un rival serio. Son coches rápidos y consistentes y sus pilotos parece que saben a lo que juegan. Es cierto que hoy Kubica acusó -seguramente- los nervios de su primera pole; pero tengo la impresión de que es algo pasajero; que gestionarán bien las carreras. En esas condiciones aspirarán al mundial de pilotos y al de constructores. En este último ya son primeros, y en el de pilotos Heidfeld es segundo, a tan solo tres puntos de Raikkonen, y Kubica es cuarto, empatado con Hamilton.
Frente a ellos McLaren presenta un coche que, si se me permite la licencia, carece de personalidad. Ha hecho la vuelta rápida, pero no ha dado en ningún momento la impresión de poder imponerse en ritmo de carrera a los BMW. En calificación tampoco destacan (en la Q2 Hamilton fue casi dos décimas más lento que Kubica y dos centésimas peor que Heidfeld). Seguramente va bien en casi todos los aspectos, pero cuando se le ve en un mano a mano con el resto de coches de la parrilla no se tiene la sensación de superioridad que desprendía el año pasado y que siempre se ha presumido a los coches punteros (Ferrari, McLaren; y en sus buenos momentos Williams y Renault).
Y para llevar el coche dos pilotos que creo que no están a la altura. Kovalainen la pifió en Australia, sin poder imponerse a Alonso, que llevaba un coche claramente inferior, y lo de Hamilton de hoy es de traca. Se merienda a Alonso en un error grave, que da la impresión de ser consecuencia de la impaciencia. Y a partir de ahí se hundió. No sé si en su coche había algo más dañado, aparte del morro; pero lo cierto es que le costó Dios y ayuda superar a Fisichella, que llevaba ¡un Force India! Su vuelta rápida en carrera fue la antepenúltima. Solamente fue más rápido que Takuma Sato y Jenson Button. De pena. Para colmo de males deja de ser líder del Mundial. Hace un año, en esta misma carrera, se colocó líder, superando a Alonso. En este año ha sido el piloto de referencia, la gran esperanza. Hasta hoy. Hoy he visto un piloto como los demás, que parece comenzar a acusar las consecuencias de haber sido "casi" campeón. España obtuvo "casi" la hegemonía en Europa. No la logró y en Rocroi comenzó a ser lo que hoy es. Quizá hoy hemos empezado a ver el McLaren que será. Tiempo al tiempo.

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