domingo, 16 de marzo de 2008

Otro que ha tocado el limitador de velocidad


Me ha gustado el Gran Premio de Australia de Fórmula 1. Mi impresión es de que hoy hemos asistido al prólogo con el que se abren algunas tragedias, y en el que se plantea al público quienes van a ser los personajes y las claves del drama que se representará a continuación. Hoy se ha presentado realmente el Mundial de esta año 2008 y las perspectivas son excelentes si lo que buscamos es emoción, incertidumbre y maniobras espectaculares.
Empecemos por los abandonos. Hoy quince coches han dejado la competición. Muchísimos si tenemos en cuenta que en los últimos años la norma era que concluyesen la mayoría de los pilotos que comenzaban la carrera. ¿Cuáles pueden ser las razones de estos abandonos? Hay una muy clara, que es la desaparición de las ayudas electrónicas. Hemos visto un pilotaje diferente al de otros años. Cruzadas espectaculares, errores en las frenadas o en los adelantamientos... Muchos de los abandonos han sido consecuencias de accidentes y, me imagino, ésta será la tónica a partir de ahora. La desaparición de las ayudas convierte la conducción en menos predecible y es posible que los pilotos se aventuren más a adelantar. Veremos unas competiciones "más humanas", en las que el arrojo de los pilotos les conducirá a intentar cosas que unas veces les saldrán bien y otros les saldrán... como le han salido hoy a Kimi Raikkonen. En cualquier caso, el espectáculo saldrá ganando.
Me ha sorprendido también la cantidad de problemas mecánicos que han tenido los coches; no solamente Ferrari (y equipos con motores Ferrari) sino también Toyota y Renault. No sé si tendrá que ver también con la desaparición de las ayudas electrónicas o con la reducción de las jornadas de test, que no han permitido, quizás, probar suficientemente antes del inicio de la competeción. En cualquier caso este es un aspecto que no me gusta. Como espectador no me gusta ver un coche echando humo blanco y parando en la hierba. Cuantos más coches haya en pista mejor para el espectáculo.
El segundo dato que me ha llamado la atención es la igualdad entre los equipos. Los accidentes contribuyen a esta igualdad, pues el coche de seguridad elimina de un plumazo las diferencias que se van abriendo vuelta a vuelta. Como a partir de ahora habrá más coches de seguridad (menos ayudas electrónicas = más accidentes = más coches de seguridad) las estrategias de carrera deberán construirse teniendo en cuenta este dato. De nada sirve un vuelta a vuelta demoledor que luego se ve reducido a nada por un safety. La carrera de hoy ha sido buen ejemplo de ello. Sin coches de seguridad Hamilton habría metido probablemente más de medio minuto al segundo. Al final solamente 17 segundos le han separado de Fernando Alonso (cuarto).
Ahora bien, esta igualdad no es solamente consecuencia de los coches de seguridad. La falta de ayudas electrónicas contribuye a esta nivelación. El piloto gana peso en la ecuación "coche + piloto", y dado que los pilotos cometen fallos, estos fallos facilitan que las diferencias entre coches puedan ser salvadas. De nuevo la carrera de hoy es ejemplo de ello. Alonso, con un coche inferior pudo adelantar a Nico Rosberg (aprovechando el momento justo, eso sí). Si la memoria no me falla, Raikkonen pudo con Kovalainen, pese a que éste manejaba también un coche superior; y Alonso pudo tener un bonito mano a mano con Kovalainen, pese a que la diferencia en el vuelta a vuelta de ambos coches era de más de un segundo.
El resultado de lo anterior es que nos espera una temporada en que los equipos pelearán directamente entre ellos. La temporada pasada esto no pasaba. Los McLaren estaban en su mundo, los Ferrari en el suyo, los BMW disponían de su propio nicho y así sucesivamente. Las peleas directas solamente se producián cuando llovía o cuando, por las circunstancias que fueran, el coche superior se situaba tras el inferior. Ahora el panorama es distinto. McLaren, Ferrari y BMW están arriba. Detras de ellos están la mayoría de los equipos, seis en concreto (Williams, Toyota, Red Bull, Toro Rosso, Renault y Honda). Solamente se encuentran descolgados Super Aguri y Force India; y aún estos habrá que verlos en futuras carreras. La evolución de los coches a partir de ahora irá, seguramente, matizando la situación; o bien abriéndose brecha entre los primeros y los perseguidores, o bien alterando los componentes de cada pelotón (quizá algún equipo del pelotón perseguidor consiga pasar a la cabeza) o juntándolos todos (si los equipos punteros no son capaces de mantener el ritmo de sus evoluciones).
Finalmente, están los protagonistas, los pilotos. Me da mucha rabia cuando en los foros se dice si tal o cual es bueno o malo. Parto de la base que todos los que están ahí son fueras de serie. Lo que hacen debe ser, seguramente, dificilísimo, y cualquiera de ellos, con un buen coche, podría ganar carreras. Fijémonos, por ejemplo, en Kovalainen, lo que hacía el año pasado y lo que ya está empezando a hacer en este. Ahora bien, partiendo de aquí hay algunos de los veintidos que componen "el circo" que tiene un especial protagonismo. Repasemos lo que han hecho "los gallos" del grupo.
En primer lugar Raikkonen, el vigente campeón. La suya ha sido una carrera muy de su estilo. "Maximum attack", desmelenado, haciendote vibrar y pasándose de frenada. Un piloto imprescindible, pero que no creo que pueda ser campeón con este estilo salvo que Ferrari sea claramente superior a lo largo de la temporada. Los errores siempre se pagan, pero este año más.
En segundo lugar el bicampeón, Alonso. Buena carrera la suya. Le está sacando petróleo al R28; pero es un coche que está muy mal. En la calificación fue más lento que el R27 del año pasado con Fisichella al volante. Está a un segundo por vuelta del primero en la calificación, y más o menos por ahí en el vuelta a vuelta de carrera. Así a lo máximo que puede aspirar es a estar regularmente en los puntos, pero nada más. En la carrera de hoy, en que los Ferrari estaban fuera, los Toyota abandonaron y un Williams tuvo que pasar por el taller en medio de la carrera no llegó al podio. Si en estas circunstancias no hace tercero no sé cuando podrán darse las que le permitan probar el champán. Prometen muchas mejoras para Barcelona, pero en estas están todos los equipos. A ver qué pasa.
Finalmente el aspirante, Hamilton. Perfecto. Dominó la calificación y la carrera. Iba lo suficientemente sobrado como para poder adelantar la entrada a boxes y protegerse del coche de seguridad. El coche va muy bien. El equipo parece sólido, Kovalainen no será un problema y, para mí, es el máximo candidato al título. Está claro que no depende de las telemetrías de Alonso para hacer buenas carreras; pero queda por ver cómo reaccionará si siente la presión en el cogote de los Ferrari o de los BMW. Veremos...
Y para acabar lo más divertido del fin de semana. Cuando a Alonso le preguntan por el adelantamiento a Kovalainen en la recta de meta, comenta: "Otro que ha tocado el limitador de velocidad". ¡Qué significativo es ese "otro"! Se ha comentado que entre Ron Dennis y Alonso hay un pacto de silencio, y ese pacto -lógico- nos priva de conocer las interioridades de una temporada, la del 2007, que en McLaren fue, seguramente, inenarrable. ¡Cuántas historias, cotilleos y explicaciones no se ocultarán tras ese muro de silencio! Como no hay mal que por bien no venga, para compensar este silencio nos encontraremos a lo largo de la temporada con pistas como ésta. Parece claro ya lo que pasó en la última carrera de Brasil. ¿Llegaremos a saber de la misma forma la verdadera historia del Gran Premio de Hungria, o del gesto de Alonso en Indianápolis?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un artículo muy ilustrativo para los que no entendemos de este mundo. Muy recomendable
Angel. Gijón.